sábado, 10 de noviembre de 2012

Decálogo para vivir mejor


1. Acepta lo que no te guste y sea imposible cambiar, pero no bajes los brazos, no te resignes, aprende y aprovéchate de esta situación.

2. Lucha por cambiar lo que no te guste, movilízate, quéjate, reivindica… actúa firme y pacíficamente.

3. No te identifiques tanto con tu mente, cuestiónate pero no entres en conflicto con ella.

4. Afronta el miedo como una ilusión desagradable y anticipada que esta en tu cabeza, relativízalo y que no te anule. Si alguien te intimida mírale a los ojos y plántale cara. “Se firme pero no dur@, se suave pero no dócil”.

5. Elimina el rencor, te destruirá. Perdona y pide perdón. “ojo por ojo… y al final todos ciegos”.

6. No pienses mal, te contaminarás.


7. Aparta el orgullo, es un mal compañero con malos consejos.

8. No tires nunca la toalla. “Si caes 9 veces levántate 10”.

9. Esfuérzate para conseguir tus objetivos, prepáralo todo para intentar que suceda como tú quieres, pero recuerda que hay variables que no puedes controlar, no te frustres si no logras lo que querías, aprende de tu esfuerzo. “No puedes obligar a que el viento entre en tu casa, pero puedes dejar las ventanas abiertas”.

10. Sonríe, ríe, canta, salta, baila… eso te hace sentir bien…  muy bien.

11. Evita la focalización en un único aspecto, todo es mucho más amplio y puede tener distintas visiones.

12. Mantén la pasión, la ilusión… o créala.

13. Cuándo no tengas ánimos, esfuérzate para hacer lo contrario de lo que “te pide” el cuerpo, si no tienes ganas de salir… sal, si no tienes ganas de reír busca un vídeo de chistes.

14. No tengas miedo a equivocarte, pero no seas temerari@. “Post it” nació gracias a un error.

15. Intenta ser consciente de como eres, tanto lo que te gusta como lo que no de manera equilibrada.

16. Puedes cambiar parte de tu manera de ser y de pensar, tienes que proponértelo y luchar por ello sin obsesión. Recuerda que debes empezar por los cambios que te resulten más fáciles de hacer. “Los pequeños cambios son poderosos”.

17. Comparte tu angustia con alguien que te escuche y no te compadezca, descargarás ese peso que te oprime y te sentirás mejor.

18. Muévete, pasea, haz deporte, es una buena manera para descongestionar tu cabeza.

19. Piensa en positivo, las cosas van a suceder de igual manera, por tanto ¿Por qué estar mal? Rodéate de gente positiva y llena de pasión.

20. Si el ambiente esta lleno de tensión y es imposible razonar correctamente, sal, pasea y vuelve cuando el incendio este apagado, entonces es el momento de hablar de lo sucedido.

21. Quiere y déjate querer. A Severo Ochoa en una entrevista le preguntaron “¿Cuál es el sentido de la vida?” “el amor”, respondió este.

22. Vive el presente con la máxima intensidad posible, nota como la brisa te acaricia por las mañanas, saborea cada mordisco que das… Siéntete viv@ en todo momento e intensifícalo. 


Ser feliz se compone de la suma de muchos momentos. La felicidad en gran medida depende de uno mism@ y requiere de esfuerzo. No hay jardín bello sin cuidado constante.

Albert Esteller – diversalia


4 comentarios:

  1. Muy interesante tu reflexion. Solo una observacion: el titulo es inapropiado. Un decalogo se refiere a 10 mandamientos o pensamientos.

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  2. Apreciado Miguel, muchas gracias por tus palabras y por tu apunte, de hecho yo también creía lo mismo que tú, hasta que consulte el diccionario de la RAE y me encontré que su segunda definición indicaba lo siguiente "Conjunto de normas o consejos que, aunque no sean diez, son básicos para el desarrollo de cualquier actividad.". Así pues entiendo que el título es correcto. Muchas gracias por todo. Saludos

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  3. Y finalmente te hiciste la prueba? Gracias por este bello escrito que acabo de leer, me alienta mucho.

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    1. Hola, muchas gracias por tus palabras. Si, finalmente me hice las pruebas y todo salió perfecto, afortunadamente no he heredado la enfermedad, pero gracias a todo lo que viví con la enfermedad, mi vida es mucho más plena y soy más consciente de aprovechar cada minuto que vivo y disfrutarlo intensamente, aunque jamás volvería a repetir una vivencia semejante y si pudiera escoger nunca hubiese escogido vivir algo como lo que viví, soy un privilegiado por haberlo vivido ya que me aproveche de su dureza y su dificultad para aprender a vivir mejor.

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