miércoles, 25 de julio de 2012

Piensa mal, acierta y... seguirás pensando mal

Eso es lo que generalmente sucede, muchas veces escogemos el refrán y aplicamos lo de “piensa mal y acertarás”. Como es una dicha popular se le supone cierta y sabia. Supongo que dicha afirmación debió partir de alguien desconfiado y ha hecho fortuna.

Si continuamente estamos pensando mal es lógico que, en un momento u otro, se cumpla y cuando esto sucede no pensamos en la gran cantidad de veces que nos hemos equivocado, solo vemos el acierto, aunque este se produzca una vez cada 100.

El mal pensamiento esclaviza a quién lo sufre, yo lo he padecido y de vez en cuando acecha pero el caso que le hago es mínimo.

Pensar mal, es un ingrediente básico que compone el pensamiento negativo. Tiene el efecto multiplicador, es decir, cuando más malpensado eres, más malpensado te vuelves, por tanto difícilmente relajas tu mente, estas siempre alerta, observando a tu alrededor y lo que esta sucediendo, a partir de ahí vas sacando unas conclusiones, mayoritariamente, negativas.

Es posible que alguien te critique o que tú piensas que lo hace o se ría de ti a tus espaldas… ¿Y qué? Si te molesta afróntalo directamente con esa persona y si no quieres afrontarlo, olvídalo seguirá haciéndolo te guste o no.

Liberarse es no estar alerta continuamente, es estar relajado y no preocuparte por lo que pueda suceder, céntrate en lo que sucede y si  debes estar alerta en una ocasión determinada, adelante, pero no hagas un modos vivendi el estar continuamente en tensión ya que es agotador y no aporta absolutamente nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Recomienda este blog!