lunes, 16 de julio de 2012

El Orgullo

Vuelvo a recurrir al diccionario para buscar la definición en este caso de Orgullo: Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.

Es curioso, pero personalmente opino que la mayor parte de la gente cree que tener orgullo o ser orgulloso es una virtud, yo creo que es una característica, que en la inmensa mayoría de ocasiones, es nefasta para el ser humano.

Por orgullo no se pide perdón, por orgullo no se perdona ni se olvida, por orgullo no se reconocen los errores, por orgullo no se hacen ciertas cosas porque es rebajarse, por orgullo se ocultan los sentimientos, por orgullo se aparenta ser superior cuando en realidad no es así.

Hay un libro, una historia real,  totalmente recomendable, se llama “Martes con mi viejo profesor”, constantemente hay una invitación a reflexionar, aquí muestro un fragmento que habla precisamente de las consecuencias del orgullo.

— ¿Ves esa escultura? —Ese soy yo —dijo Morrie—. Un amigo mío lo esculpió hace cosa de treinta años. Se llamaba Norman. Pasábamos mucho tiempo juntos. Me invitó a su casa de Cambridge, y esculpió ese busto mío en su sótano. Tardó varias semanas en esculpirlo, pero quería hacerlo bien
—Bueno, y ahora llega la parte triste de la historia —dijo Morrie—. Norman y su mujer se trasladaron a Chicago. Un poco después, Charlotte, mi mujer, tuvo que someterse a una operación bastante grave. Norman y su mujer no se pusieron en contacto con nosotros. Yo sé que se habían enterado. Charlotte y yo estábamos muy dolidos porque no nos llamaron nunca para interesarse por su estado. De modo que dejamos de tratarnos con ellos.
»Al cabo de los años me encontré con Norman varias veces y él siempre quería reconciliarse, pero yo no lo acepté. Su explicación no me satisfacía. Yo tenía orgullo. Me lo quitaba de encima.»
Se le quebró la voz.
—Mitch... hace pocos años... él murió de cáncer. Me siento muy triste. No llegué a verlo. No lo perdoné. Ahora me duele tanto...

Uno de los primeros pasos para iniciar el pensamiento positivo, es intentar apartar lo máximo posible aquellas actitudes o pensamientos que nos son adversos.

Hay que liberalizarse de la mente y no “escucharla”, porque muchas de las actitudes y pensamientos surgen de forma automática, debido a que hemos establecido una manera de pensar y unos parámetros rígidos e inflexibles, no los cuestionamos dejamos que estos fluyan siendo, en muchas ocasiones, totalmente negativos. 

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